la mamá de mi hijo, tú no eres una asesina, tú eres la mamá de mi hijo, tú, abril, tú eres mi flaca bella, por dios, yo te amo, tú. >> alejandro, mi amor. >> alejandro, yo no soy una asesina, mírame, por dios, ¡mírame! llevo días secuestrada, alejandro. (llantos). >> dime qué tengo que hacer para que tú me creas, ¿cómo puedes pensar que yo soy una asesina, alejandro, por dios? >> no, no, dime cómo, cómo, ok, cómo, cómo yo convenzo ahora a toda la gente allá afuera de que tú no eres la viuda maestra, ok, cómo yo convenzo a la gente de que tú no eres la viuda maestra. >> soy la mujer que tú amas, la madre de tu hijo, alejandro, mira yo sé que es difícil, pero te juro, te juro que te estoy hablando con toda la verdad ¡alejandro, qué tengo que hacer para que tú me creas por amor a dios! >> ya, tú me has mentido otras veces, me da miedo creerte, abril, me da, me da miedo creerte y creer en tus, ok, ¿y si yo fui un capricho tuyo, ah? para vengarte de tu hermana, yo puedo creer que tú mataste a toda esta gente para vengarte de inmaculada. >> yo nunca he querido vengarme