ya lo creo, arturo, ya lo creo. mire. no me sorprendería nada si en este mismo momento maría y raquel estuvieran platicando. ¿sí? le digo, arturo que conozco muy bien a mi mujer. ( golpes a la puerta ) ihola! imira lo que te traje! ison empanadas! anda, tómalas. son de calabaza. te acordaste. ipor supuesto! claro que sí. de niña siempre me las pedías. ¿cómo puede olvidar una madre eso? gracias. raquel... he estado pensando... no me gusta que haya disgustos entre nosotras. mira, creo que... que tienes razón. no debía haber invitado a luis a venir a méxico. no es que no me guste tu amigo arturo. es que... es que tengo miedo. raquel, tu papá y yo somos viejos. no tenemos a nadie. iy yo no quiero que te vayas a la argentina! pero, mamá. ¿por qué crees que me voy a la argentina? ¿porqué me gusta arturo? sí. lo noté en tu voz el día que me hablaste por teléfono. sí, quiero mucho a arturo pero él y yo todavía tenemos muchas cosas de que hablar. y pues, yo no puedo abandonarte tan fácilmente a ti y a pa